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LA CREACIÓN DE LA RED INTERNACIONAL

En 2018 CONGRESO INTERNACIONAL DE INVESTIGACIÓN EN DERECHO EDUCATIVO EN BRASIL



sábado, 2 de enero de 2016

EL DERECHO EDUCATIVO Y SU PROPUESTA DE RED DE ESCUELAS (REDE) PARA CAPACITACION DOCENTE Y DE LA COMUNIDAD EDUCATIVA

En nuestra sociedad, la aparición, el avance y la difusión de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación (TIC), en especial de Internet y de las redes sociales, han supuesto notables transformaciones en todos los ámbitos de la actividad humana. Se entiende por tecnologías de la información y la comunicación (TIC) todo aquel conjunto de procesos y productos derivados de las nuevas herramientas (hardware y software), soportes de la información y canales de comunicación relacionados con el almacenamiento, procesamiento y transmisión digitalizados de la información. Las TIC facilitan el trabajo del docente y del investigador del Derecho por cuanto, en primer lugar, permiten el acceso a todo tipo de información actualizada; en segundo lugar, posibilitan el proceso y el almacenamiento de datos de forma inmediata, y, finalmente, constituyen canales de comunicación rápida para difundir o intercambiar información o para contactar con personas o instituciones. Como consecuencia del alcance de dichas transformaciones, la sociedad se inclina a basarse cada vez más en el conocimiento, de modo que la sociedad industrial ha dado paso a la sociedad de la información y del conocimiento, un fenómeno que acentúa la globalización cultural y socioeconómica. Por consiguiente, las TIC ofrecen nuevas posibilidades en la producción y transmisión de conocimientos jurídicos. La incorporación de las TIC ha permitido la evolución de la enseñanza del Derecho de la presencialidad a la virtualidad, de modo que se ha pasado de la formación presencial (en la que el profesor y el alumno están condicionados por la necesidad de coincidir en un mismo tiempo y espacio, esto es, el aula) a la formación en entornos virtuales o e-learning, que ofrece una amplia gama de posibilidades de enseñanza. Este último tipo de formación está, básicamente, caracterizado por dos elementos: primero, por la asincronía en cuanto al tiempo y al espacio, ya que el aprendizaje puede suceder en cualquier lugar y en cualquier momento, y, segundo, por la utilización de medios tecnológicos digitales (redes de transmisión de datos y ordenadores) al servicio de nuevas metodologías y estrategias de aprendizaje. Un campus virtual está constituido por dos metaestructuras: una física (formada por redes, servicios y recursos que soportan la información y las relaciones entre los miembros del campus) y otra virtual (formada, a su vez, por el conjunto de relaciones que establecen los miembros del campus entre sí y con la información que contiene). Otro ámbito en el que la proliferación de las TIC ha supuesto un cambio importante en el mundo jurídico y, en concreto, en el de la enseñanza del Derecho es el del tratamiento y la gestión de información con relevancia jurídica. En este sentido, se ha pasado, por una parte, de libros y revistas doctrinales en formato papel a revistas y libros electrónicos, y, por otra, de recopilaciones en papel de jurisprudencia y normativa a bases de datos jurídicas, contenidas originariamente en CD-ROM y, posteriormente, accesibles desde Internet (en línea), es decir, desde cualquier punto geográfico. Estas últimas permiten, en primer lugar, la inmediatez en el acceso a una abundante información jurídica, lo que evita desplazamientos y minimiza la necesidad de archivar papel; en segundo lugar, la rapidez en el procesamiento de dicha información, y, finalmente, la actualización casi instantánea, eficaz y permanente de la misma, especialmente si se trata de bases en línea. Ahora bien, con este sistema lo importante no es la búsqueda y la recopilación de tanta información, sino saber seleccionar y procesar la información disponible que interesa al Derecho Educativo. Por consiguiente, tanto el capacitando como el Tutor, en su calidad de docente e investigador, pueden estar mejor documentados a través de la información que les proporcionan las bases de datos jurídicas, siempre y cuando sean capaces de seleccionar y procesar debidamente dicha información. En concreto, el impacto y uso de las TIC en la docencia del Derecho provoca una serie de modificaciones en los métodos de enseñanza y capacitación. En la enseñanza del Derecho en entornos virtuales, el profesor pasa de ser transmisor de sus conocimientos a ser un orientador y dinamizador del proceso de aprendizaje de los estudiantes, a la vez que el estudiante adopta un papel mucho más activo, y deja de ser un mero receptor de conocimientos para convertirse en el artífice de su propio proceso de aprendizaje, con lo que se sitúa, por tanto, en el centro del mismo. El profesor ha de proporcionar al estudiante los criterios necesarios para saber buscar, encontrar y seleccionar la información que necesita para convertirla en conocimiento. En consecuencia, lo importante no es memorizar información, sino saber encontrarla (ya que las fuentes de información hoy día superan las barreras geográficas de nuestro entorno habitual) y analizarla, de forma que el estudiante realiza procesos de reflexión y crítica, y simultáneamente desarrolla otras habilidades, como la capacidad de síntesis, de razonamiento jurídico o de discusión. En este nuevo entorno, el profesor realiza, básicamente, funciones de orientación, de motivación o dinamización y de evaluación, si bien puede desempeñar otras funciones, como la de elaboración de los materiales docentes. El profesor o Tutor desarrolla funciones de orientación en el estudio, con lo que favorece la búsqueda de información a través de los recursos que la tecnología pone a su disposición y resuelve las dudas que surjan al estudiante a lo largo del proceso de aprendizaje. En definitiva, el profesor, a través de la docencia virtual, es capaz de dar una mayor atención personalizada a los estudiantes, lo que es importante si se considera la diversidad de los estudiantes que puede tener en sus aulas: de edad, de procedencia geográfica, de nivel formativo, de conocimientos previos de la materia, de experiencia profesional, de disponibilidad de tiempo para estudiar o realizar actividades. El estudiante comparte información y conocimiento con el resto de compañeros no sólo a través de los espacios del aula, sino también por medio de chats, foros activos de debate o grupos de trabajo. En consecuencia, se fomenta el trabajo en equipo o cooperativo y aumenta la interacción entre todos los miembros de la comunidad virtual. Al mismo tiempo, el estudiante, como ya se ha apuntado, desarrolla otras capacidades o habilidades, como la de análisis y síntesis, crítica, discusión, razonamiento, investigación, innovación y creatividad, gestión de información jurídica, redacción, etc. En suma, el estudiante virtual está más familiarizado con la toma de decisiones y con la solución de problemas. Además, como complemento a la formación, pueden indicar recursos para profundizar en el estudio (normativa aplicable, jurisprudencia relevante, bibliografía básica o complementaria, enlaces interesantes...) o para contrastar y valorar el grado de aprendizaje (ejercicios de autoevaluación de diferente tipología: respuesta múltiple, proposiciones de verdadero o falso, ejercicios de relación...). Incluso puede haber materiales multimedia que permitan un alto grado de interactividad y de flexibilidad en el estudio, al combinar no sólo el tradicional texto, sino también vídeo y sonido (gráficos, texto, fotos, voces, secuencias animadas de vídeo, sonidos, gráficos animados...). Ahora bien, la introducción de las TIC en la enseñanza del Derecho supone cambios en el planteamiento de la evaluación. En efecto, el profesor ha de proponer actividades, de carácter evaluable, que faciliten la asimilación progresiva de los contenidos del Derecho Educativo y que, por otra parte, estén relacionadas con su papel dinamizador y motivador del estudio. De esta forma, la evaluación se convierte en continua y el profesor puede realizar un mayor y mejor seguimiento del progreso en el aprendizaje del estudiante. Las actividades de evaluación continua pueden ser de una tipología variada. En el ámbito jurídico, las actividades pueden consistir en el planteamiento de prácticas basadas en supuestos de hecho extraídos de la realidad, en la formulación de preguntas breves o preguntas tipo test, en el planteamiento de debates sobre temas de actualidad jurídica o en un comentario de texto. En fin, las posibilidades son amplias. Se trata, en todos los casos, de que el planteamiento de las actividades propuestas responda a un enfoque práctico; que tengan por objeto, por tanto, la aplicación concreta de la teoría a un supuesto, o la reflexión sobre determinados aspectos, o bien la relación entre contenidos. Este enfoque proporciona, sin duda, una mejor formación por dos razones: en primer lugar, porque contribuye a la asimilación de los contenidos; en segundo lugar, tiene el valor añadido de que el estudiante es capaz de aplicar el Derecho Educativo a situaciones concretas. Desde nuestra perspectiva, el e-learning es una metodología de aprendizaje basada en la comunicación mediatizada que implica amplias posibilidades de participación de estudiantes, con un alto grado de autonomía de tiempo, espacio y compromiso. A diferencia de los procesos de formación tradicionales, tiene la característica de que el alumno es el centro del proceso de educación virtual. Es por todo lo expuesto que la RED ARGENTINA DE INVESTIGACIÓN EN DERECHO EDUCATIVO (RAIDE) ha conformado una RED DE ESCUELAS DE DERECHO EDUCATIVO (REDE) en todo el territorio de la República Argentina, implementadas como Organismos autónomos capaces de generar acciones y propuestas para el desarrollar actividades concretas de formación, capacitación y estudio del Derecho Educativo empleando el sistema descripto anteriormente. La propuesta es ofrecer Cursos de Derecho Educativo, Formación Ciudadana, Convivencia, Mediación y Derechos Humanos, en forma virtual, utilizando TIC; trabajando con casos prácticos y reales a través de tutorías virtuales. Las Escuela de la REDE tendrán sede en todo el territorio de la República Argentina para facilitar los estudios a distancia, quienes tengan la posibilidad de hacerlo pueden optar por concurrir a algunas de las Escuelas de la REDE, en las cuales los alumnos acceden a los materiales educativos, a los recursos tecnológicos necesarios y a otros servicios que le facilitan el estudio a distancia. Ahora en San Vicente tenemos la Escuela de Derecho Educativo Nº1 de la Prov. de Buenos Aires!! Inscribite a los cursos de capacitación docente a distancia, los libros digitales, infórmate sobre el marco jurídico educativo.. Inscribite en la RAIDE!