Esta aceptado que nos encontramos ante un nuevo tipo de
sociedad, que demanda una nueva educación y un nuevo derecho, porque nos
enfrentamos a un nuevo hombre, distinto al del siglo XX, no solo en su estilo
de vida, en su sistema de organización, sino también en su forma de pensar y de
concebir el mundo.
Por
esto es necesario que la Red Internacional de Investigación en Derecho
Educativo (RIIDE) se fije como objetivo establecer un marco de trabajo para la
investigación que este enfocado en la educación y el derecho postmoderno.
Hoy hay
que tener en cuenta que existen nuevas creencias, que se relacionan
estrechamente con actitudes, valores, opiniones, sentimientos y orientaciones
que conforman nuevas concepciones de la vida y del mundo.
Se dice
que una actitud es un conjunto de creencias, que conforma a los valores como
creencias centrales, incorporando dimensiones evolutivas como afectivas.
El estudio de opiniones es un
camino para alcanzar el conocimiento de las creencias, que se organizan
jerárquicamente desde la más simple hasta formar un sistema de creencias.
En este estudio que proponemos,
interesa el contenido de los sistemas de creencias, para comprender la
mentalidad postmoderna, que organiza un sistema conceptual donde se estructura
y conforma los diferentes aspectos del mundo contemporáneo.
Un sistema de creencia social
abarca dimensiones significativas para el contenido del Derecho Educativo, ya
que la educación es un sistema básico de transmisión de la cultura social y el
derecho es un elemento fundamental de las relaciones sociales y personales.
La dimensión del Derecho
Educativo incluye todas aquellas creencias y actitudes relacionadas con la
concepción de la naturaleza, de la ciencia y de las relaciones que se concibe
con la visión del mundo y de las cosas. También las creencias sobre las
relaciones personales, la interrelación con los demás y el cuidado de esas
relaciones para no herir los sentimientos.
Es de tal importancia el estudio
e investigación de esta dimensión del Derecho Educativo, porque incluye las
valorizaciones de las relaciones primarias, de la familia, el concepto de
pareja, la mayor o menor confianza que tenemos hacia lo demás, hacia la
sociedad etc.; temas de vital importancia en la sociedad moderna.
Es decir que el Derecho Educativo
va a contener en su desarrollo creencias políticas, culturales y sociales
organizadas en una determinada visión general del mundo.
Hay que tener en cuenta, que la
historia de la civilización es la historia de las creencias originarias o
adoptadas por individuos influyentes; cuando la creencia es repetida se
extiende y adquiere la categoría de conocimiento; cada religión, cada filosofía
o cada movimiento político y social tiene su inicio en una creencia.
Lo que queremos comunitariamente,
la voluntad social lo perfila paulatinamente como un estilo de vida que nace de
una creencia, hasta transformarse en una ideología, filosofía o religión; como
también en hábitos y orientaciones cotidianas.
La dimensión social del sistema
de creencias se orienta en la comunidad actual, hacia los sentimientos propios
más que hacia los ajenos, hacia una relación egocéntrica y defensiva; unas
relaciones orientadas –desde la educación y el derecho- al materialismo consumista,
tener, retener y acumular.
Por lo manifestado es que
considero que el Derecho Educativo postmoderno debe estudiar e investigar los
sistemas de creencias; porque son una manera de vivir la fe y por lo tanto las
escuelas deben dedicarse a formar a los alumnos en promover la solidaridad y
fraternidad universal, libre de distinciones de etnias, religión, género o
nacionalidad, ofreciendo de esta forma al ser humano las herramientas
necesarias para lograr su evolución, para construir un mundo más solidario,
fraternal y tolerante.