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En 2018 CONGRESO INTERNACIONAL DE INVESTIGACIÓN EN DERECHO EDUCATIVO EN BRASIL



lunes, 11 de junio de 2018

EL DERECHO EDUCATIVO Y LOS PARADIGMAS DE LAS NORMAS DE CONVIVENCIA


Pautas necesarias para lograr que la comunidad educativa desarrolle una actividad democrática al momento de crear o modificar las normas de convivencia.

Dejar de a lado el derecho individual y transfórmalo en un derecho comunitario, colaborativo, humano y social al dictar las normas de convivencia.

Las normas para su validez deberán contener un objetivo de bien común, y ser aceptada por todos los integrantes de la comunidad escolar.

La aplicación de la norma basada en la coacción por el miedo, se debe transformar en normas que contengan sanciones formativas y su cumplimiento se debe lograr mediante la concientización de que el acatamiento de lo establecido es beneficioso para el bien común.

La construcción de las normas se cimenta en valores de respeto por el otro, de solidaridad y cooperación y se logra mediante un proceso basado en la tolerancia y la coordinación sistemática de punto de vista diferentes.

El régimen disciplinario estructurado en base del castigo se transforma en un proceso de aceptación por medio de la concientización del infractor y la definitiva integración al objetivo de bien común de la comunidad escolar.

Las condiciones que se requiere, de todos los integrantes de la comunidad educativa, para lograr normas de convivencia distintas a las actuales y que sirvan para construir una sociedad en paz y armonía son las siguientes:
a)      La unidad de toda la comunidad escolar;
b)      La extirpación de la razón;
c)       La abolición de la violencia para resolver los problemas;
d)      Compartir con estricta igualdad;
e)      Evitar la discriminación, la crítica y el juzgamiento:
f)       Considerar al otro como a ti mismo;
g)      Preservar el medio ambiente;
h)      Erradicar el apego material;
i)        No sentirse superior;
j)        Tener una participación activa y continua.

a).- LA UNIDAD

La participación y la unidad de toda la comunidad educativa en aras del bien común, es la base de la propuesta, ya que la unidad es la naturaleza esencial de todas las cosas.

Para ello todos los integrantes de la comunidad escolar deben participar y hacerse responsable de sus acciones y de su conducta; concientizados que para convivir debemos escuchar al otro y entender que lo que es bueno para el otro, es bueno para nosotros y por tanto lo que no es bueno para otro, tampoco lo es para nosotros.

Todos los integrantes de la comunidad educativa deben tener presente que lo que hacemos a otro nos lo hacemos a nosotros mismo; y  que lo que dejamos de hacer por otro, lo dejamos de hacer por nosotros mismo.

Por tanto hay que erradicar definitivamente es concepto humano de hacer cosas para molestarnos los unos a los otros.

b).- LA “SIN RAZON”

Como segunda sugerencia para llevar adelante un plan de normas de convivencia escolar, es abolir la necesidad imperiosa y obsesiva de “tener razón”.

Esta creencia de que nuestro punto de vista y nuestras creencias son las única verdad del universo y que debo de cualquier manera imponerlo a los demás, a traído la mayoría de los conflictos y violencia desatada en nuestra historia universal.

Es por esto que la base de la convivencia está en la suprema tolerancia de todos y cada uno de los integrantes de la comunidad escolar para saber convivir con criterios diferentes, con culturas diferentes y con formas diferenciadas de opiniones subjetivas; teniendo como premisa el valor del acuerdo basado en el bien común de la comunidad educativa.

c).- LA NO VIOLENCIA

En este punto la formación educativa es fundamental, ya que si adoptamos la cultura de la Paz en nuestra comunidad, podemos cambiar la vida de cada uno de nosotros y transformar la sociedad.

Si pudiéramos reflexionar sobre la inutilidad del uso de la violencia para dirimir nuestras disputa, nunca utilizaríamos la fuerza o la violencia para resolver nuestras diferencias; si contemplaríamos al otro, no como un adversario, sino como una persona humana idéntica a nosotros, nunca los atacaríamos, porque comprenderíamos que estaríamos haciéndonos daños a nosotros mismo, y que tarde o temprano sentiríamos el efecto de lo que estamos haciéndole al otro en nosotros mismo.

En definitiva, esta conducta de amor al prójimo debe surgir de la naturaleza profunda del ser humano y basar la interrelación comunitaria en la bondad y el amor, erradicando del núcleo social, todo atisbo de violencia, reemplazándola con la solidaridad, la cooperación, la honestidad, la honradez y demás valores de la cultura de Paz.

d).- COMPARTIR POR IGUAL

Debe ser una premisa para la comunidad educativa el fomentar la cooperación entre sus integrantes, los que deben compartir por igual todos sus logros, deberían asegurarse que ninguno de sus integrantes tenga carencias y si existieran, deben concurrir en solidaridad para erradicarlas.

Deben formarse en la conciencia de que para vivir en comunidad se debe compartir, que no hay que abandonar al otro, para construir únicamente la propia felicidad personal, y que hay que considerar al prójimo como alguien tan, o más importante, que uno mismo.

La esencia de las normas de convivencia debe estar dirigida al bien común y no al bien propio, contemplando el derecho y las aspiraciones de todos y cada uno de los integrantes de la comunidad educativa.
               
e).- LA DISCRIMINACION Y EL JUZGAMIENTO

En busca de lograr una comunidad altamente evolucionada, debemos formar a sus integrantes en el respeto de las diferencias multiculturales y la no discriminación, debemos ser todos tolerantes y escuchar al otro, sin juzgarlo y sin aislarlo, reconociendo lo diverso y propio de cada integrante de la comunidad y tolerando y respetando sus diferencias individuales y culturales producto de sus creencias y evolución consciencial.

Se formará a cada integrante de la comunidad en ser honestos y responsables de sus acciones y solo buscar el bien común, y en cómo lograr una interrelación sin juzgamiento, sin críticas ni condenas.

f).- EL RESPETO POR EL OTRO

La base de la formación y consolidación de las normas de convivencia escolares estará dada por la “empatía”, esto quiere decir que debemos conocer los sentimientos del otro, sentir lo que el otro integrante de la comunidad educativa siente y en todo momento responder con amor a la aflicción del otro sujeto que comparte nuestras acciones.

g).- PRESERVAR EL MEDIO AMBIENTE

El medio ambiente es de vital importancia para los pueblos. En consecuencia, el ser humano tiene que aprender y practicar conductas para conservar ese medio, para aprovecharlo sin destruirlo.

Debe conocer cómo mejorar su potencialidad como fuente de recursos, sin crear un daño irreparable.

La educación ambiental es un puente natural para construir normas de convivencia que permita vivenciar día a día el proceso de cuidado del planeta.

El tema ecológico representa un gran potencial para favorecer el vínculo entre la escuela y la sociedad. No sólo por tratarse de un tema de creciente importancia en la vida contemporánea, sino para promover compromisos para participar en el cambio social, mediante el desarrollo de competencias para la acción responsable, utilizando las normas de convivencia como el eje motor para conseguir la concientización de la Comunidad Educativa.
           
Es preciso la escuela nos ayude, por medio de la creación de normas de convivencia, a repensar nuestros hábitos y costumbres cotidianos, tanto en lo individual como en lo colectivo, para remodelar nuestras actitudes y comportamientos en tanto sujetos individuales como organizacionales e institucionales.

h).- ERRADICAR EL APEGO MATERIAL

La base psicológica de todo sufrimiento y duelo es el apego material a las cosas y/o las personas.

El apego y la dependencia se producen porque nos sentimos incompletos; por lo tanto buscamos objetos, personas, relaciones, lugares y conceptos para satisfacer las necesidades internas.

Como la utilizamos inconscientemente para satisfacer una necesidad interna, llegamos a identificarla como propio.

Todas las cosas o personas a las que nos apegamos y sin las cuales estamos convencidos de que no podemos ser felices, son nuestro motivo de angustia que no nos deja ser felices.

Experimentamos la pérdida del objeto o persona como una pérdida de una parte importante de nosotros mismo.

En algún momento descubrimos que aquello a lo que nos aferramos es perecedero. Entonces tenemos que aprender a soltar y dejar atrás, esas falsas creencias que nos producen angustia y no ayuda para la convivencia.

i).- NO AFIRMAR SER SUPERIOR

La idea de que somos “mejores” en cualquier forma que otro, es lo que nos ha permitido justificar nuestras acciones de quitarle a otro lo que es suyo o no darle a otro lo que es nuestro.

Hemos compartido todo tipo de atrocidades contra la humanidad con el razonamiento de que tenemos el derecho de hacerlo, por nuestra raza, religión o nacionalidad “superior”.

Cuando otros usan la violencia contra nosotros, nos sentimos víctimas, pero cuando usamos la violencia contra otros, lo justificamos afirmando que nuestra razón es superior.

Debemos en definitiva, dejar de creer que nuestra razón es superior y aceptar al otro empáticamente.

j).- TENER UNA PARTICIPACION ACTIVA Y CONTINUA

Debemos lograr que el desempeño de la comunidad educativa y su misión de crear  normas de convivencia escolar se basen la participación activa y constante de todos, y se desarrollen en acuerdos, que permitan una comunidad altamente evolucionada.

Esto se lograría con pequeños pasos día a día, que transite una senda de unidad, reuniéndose en cada escuela para consensuar las nuevas formas de “Ser”, sus posibilidades, sus  desafíos para forjar un camino, que permita que la humanidad viva junta en armonía sobre nuestro planeta.