El Derecho Educativo es el principal Derecho Humano, porque sin el no se pueden ejercer los otros derechos. Hoy es considerado la herramienta motor para el desarrollo de la Nueva Escuela y para lograr la formación ciudadana en la democracia y la Cultura de Paz. En la Actualidad el estudio, la investigación, el perfeccionamiento y el desarrollo del Derecho Educativo es esencial para la transformación de la sociedad actual.
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martes, 8 de enero de 2019
Derecho Educativo: EL DERECHO EDUCATIVO Y LOS SISTEMAS DE CREENCIAS
Derecho Educativo: EL DERECHO EDUCATIVO Y LOS SISTEMAS DE CREENCIAS: Debemos reafirmar la importancia y carácter estratégico del Derecho Educativo en el desarrollo de las sociedades contemporáneas. ...
EL DERECHO EDUCATIVO Y LOS SISTEMAS DE CREENCIAS
Debemos reafirmar
la importancia y carácter estratégico del Derecho Educativo en el desarrollo de
las sociedades contemporáneas.
Tenemos que
convencernos que nuestro mundo exterior, o mundo físico, es el reflejo de todas
las creencias que tenemos incorporadas en nuestro subconsciente y que han sido
impregnadas durante nuestra vida por múltiples factores.
Porque esas
creencias las incorporamos por haber escuchado los conceptos de nuestros
mayores, de la familia, de la escuela, de la sociedad, de los amigos, porque lo
dicen los medios de comunicación etc. etc.
Hoy hay que tener
presente que no debemos creer nada de lo que nos dicen sin haberlo
experimentado, tampoco creas lo que te estoy expresando sin haberlo antes
experimentado.
Piensa que hasta
ahora hemos aceptado todas las calamidades del mundo como propias y las hemos
adoptado como parte de nuestra realidad, sin reflexionar y darnos cuenta, que
nuestro mundo exterior, es el reflejo de todas las creencias que tenemos
alojadas en nuestro interior.
Los sistemas de
creencias no son nuestros, fueron impuestos, pero creemos, que son nuestros y
la realidad es que nos fueron introducidos durante nuestra vida, por los
factores ya expresados anteriormente.
Actuamos de
acuerdo a esos sistemas de creencias en forma automática, sin analizarlos.
Debemos darnos
cuenta como padres, como docentes que estamos llenos de sistemas de creencias y
los defendemos como si fueran nuestros, sin recapacitar.
También es
necesario darnos cuenta que lo que denominamos “tener razón”, es tan solo un
sistema de creencia que cuando dejemos de creerlo, lo eliminemos, colapsa, se
termina.
Cuando lo
experimentamos nos damos cuenta que lo que llamamos realidad es un espejismo,
donde las formas están por encima del fondo, donde tener la razón es más
importante que ser feliz, donde el “deber ser” (que nutre a la norma) es más
importante que el SER uno mismo.
De una vez por
toda nos debemos dar cuenta que lo que llamamos “normas de derecho” están
sustentadas en el sistema que sostiene la “razón”; que es tan solo un sistema
de creencias impuestas a través del miedo a la “sanción”.
Como padres, como
docentes debemos despertar y comprender que las escuelas de hoy siguen sumidas
a sistemas de creencias que fueron impuestos por terceros y por el sistema de
creencias de esos terceros y que se lo estamos trasmitiendo minuto a minuto a
nuestros niños por medio de la sociedad y de la escuela.
El fundamento de
lo que estamos trasmitiendo con tanto énfasis a nuestros niños y jóvenes en las
escuelas, representan tan solo el espejo de un sistema de creencias basado en
lo que llamamos “razón” e impuesto a través del la obediencia ciega que nos
obliga un sistema creado y sostenido por creencias.
Lo creamos o no,
está todo establecido en un determinado sistema de creencia, que compartamos o
no, nos obliga a ser obedientes, a someternos por miedo a la sanción y esa
conducta se la transferimos a nuestros educandos.
Estamos en un
momento de cambio, dejando atrás las viejas creencias, que nos impusieron por
generaciones, haciéndonos creer que los niños no saben, que no hay que
escucharlos, que los adultos tienen “la razón”, que la mujer es el sexo débil;
por ello el hombre tiene que mandar y la mujer obedecer, que el que no tranza
no avanza, que la media verdad es toda la verdad, etc., etc.
Una visión del
mundo que nos llevó a ver la vida en blanco y negro y que nos dividió en buenos
y malos, en premio y castigo.
Es un mundo
basado en la mente y no en el espíritu que fuerza criterios, opiniones,
convicciones, paradigmas, pautas de comportamiento y conductas con base a un
sistema de creencias.
La escuela, junto
a la sociedad y a los medios de comunicación nos va impregnando de creencias y
nos va llevando a una forma de ver el mundo de acuerdo a esas creencias.
En nuestra vida
cotidiana, cuando observamos lo que nos rodea o nos observamos a nosotros mismo,
no estamos viendo lo que nos rodea o viéndonos a nosotros mismo, sino que lo estamos
mirando a través de los lentes que pusieron en nosotros los sistemas de
creencias, lo que vemos siempre estará dado por nuestra forma de creer, e
interpretamos las cosas de conformidad con ello.
Cuando observamos
por primera vez a una persona comenzamos a juzgarla de conformidad con nuestros
sistemas de creencias, por su vestido, por su corte de pelo, por su forma de
actuar etc., nuestra opinión siempre estará dada por la forma que nos enseñaron
a creer.
Ha llegado el
momento de comprender y de cambiar, no podemos seguir sustentando en las
escuelas y trasmitiendo todo el tiempo los sistemas de creencias impuestas por
intereses mezquinos que nos llegan por medio de dogmas, doctrinas, mitos, etc.;
que nos obliga a creer que no somos seres humanos y que nos convirtió en
consumidores racionales, en esclavos modernos.
Que nos “educaron” para aceptar
las medias verdades del sistema de la doble moral y aceptar la mentira oficial
y los miedos y las culpas, consintiendo la corrupción como forma de poder.
Todo
lo que uno cree es lo que crea como realidad.
Si queremos
cambiar la realidad, no nos quejemos, no dejemos a los “otros” que lo hagan; la
forma de hacerlo es cambiar nuestros sistemas de creencias.
Las personas son
como son, no por lo que dicen sino por lo que hacen. No es ver para creer, sino
creer para ver.
CUANDO CAMBIEMOS
LA FORMA DE VER LAS COSAS, LAS COSAS CAMBIARAN DE FORMA.
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