Actualmente en todo el mundo se está produciendo una
revaluación de los valores éticos, religiosos y espirituales básicos, con una
implicación para la moralidad y incidencia en el Derecho Educativo.
Ha surgido una serie
de mitos, sistemas, y discusiones, así como una serie de preguntas, dudas y
conflictos que deberían ser trasladados al ámbito educativo.
En diversas partes del mundo se crearon información
espiritual que fundaron las principales religiones; que con el transcurso del
tiempo no trajeron certidumbre, ni mucho menos paz.
Por el contrario, competían entre ellas, usando los sistemas
de creencias religiosas como justificación y base de persecución, odio y
genocidio. Sus enseñanzas se contradecían
produciendo la perdida de credibilidad y un impacto negativo en la opinión
publica.
En muchos casos las creencias religiosas fueron impuesta por
el miedo.
A lo largo de los últimos siglos el emerger del dominio de
la ciencia a reducido mas la credibilidad de dogma religioso y las autoridades eclesiásticas.
Los dogmas religiosos fueron reemplazados por las creencias
ideológicas, que, de un modo paradójico, han resultado ser tan opresivas como
los dogmas que debían reemplazar.
Todo esto llevo a que se produjera una fusión del extremismo
político y el fanatismo religioso que amenaza al mundo con su violencia e
intolerancias.
Actualmente la crisis de credibilidad e integridad esta
deshaciendo el tejido mismo de todos los niveles de la sociedad.
Las instituciones y los baluartes históricos de honradez,
valores en que la sociedad a confiado a lo largo de la historia, están siendo
atacados políticamente y otros caen en desgracia y en el escandalo casi a
diario.
En esto se incluyen no solo los gobiernos, los líderes
mundiales, las ideologías políticas dominantes, las instituciones religiosas,
las universidades y los sistemas escolares.
Hay que tener en cuenta que hasta ahora las sociedades
estaban y están dominadas por el miedo que produce la fuerza bruta.
La fuerza era y pretende seguir siendo, el principal
fundamento de gobierno para dominar las sociedades imponiendo sus sistemas de
creencias mediante amenazas, coerción y engaños.
El Derecho Educativo, es sobre todo un derecho de paz, y
tiene que velar para que los alumnos aprendan a identificar los sistemas de
creencias y comulguen con la esencia mas intima de su “Ser”.
Que entiendan que esa esencia está más allá del ego, no
teman, sean libres, inmunes a la critica y no retrocedan ante ningún desafío,
porque no son inferiores ni superiores a nadie.
Las escuelas deben incorporar rápidamente la enseñanza de la
Espiritualidad, que les ayude a los
educandos a comprender la confusión en la que esta sumida la sociedad humana
actual, y rever los nuevos desafíos de los valores morales y éticos de la
comunidad.